-          ¿Qué haces aquí? – soltó Gina al abrir la puerta principal de su casa
-          Valla, que bienvenida princesa – Señaló Nate esbozando una sonrisa torcida
-          Vete -  Dijo la chica cerrando la puerta, pero él fue más rápido y la detuvo
-          Espera, dime… ¿Qué más tengo que hacer para que me perdones? He intentado cada forma posible, fui humano y me equivoqué. En verdad lo siento, nunca quise que eso ocurriera Gina, me duele muchísimo pasar por esto.
-          Lo siento, ya es tarde para disculparte. Me has roto el corazón, confié en ti, y tú me has pagado con eso. – reprochó la muchacha luchando contra las lágrimas.
-          Vamos cariño- Nate posó su mano sobre la mejilla de Gina pero ella inmediatamente la sacó.
-          No me llames más cariño. Quiero que te vayas, no quiero más tu maldito rostro, no quiero que me hables,  que me toques ni me mires, eres un imbécil ¡No te ha bastado todo lo que me has hecho ya!
-          Nunca quise lastimarte – suspiró él agachando la cabeza.
-          Pero ya lo has hecho, ahora ¡Vete! – y cerró la puerta tras él ahogándose en un profundo llanto, mientras las rítmicas pisadas de Nate se perdían en la oscuridad de la noche.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Exprésate, sácame una sonrisa (: